CÓMO ABANDONAR LA ADICCIÓN AL MÓVIL
CÓMO ABANDONAR LA ADICCIÓN AL MÓVIL.
1) Introducción.
El teléfono móvil ha revolucionado las comunicaciones haciendo que ahora estemos más acompañados que nunca. La paradoja reside en el hecho de que en el fondo, estamos más alejados unos de otros, tenemos más relaciones a distancia y la comunicación se ha vuelto más artificial.
En éstas condiciones, el teléfono móvil puede dar lugar a una adicción, que aparece como consecuencia de sentimientos de soledad, aislamiento y depresión. La soledad es producto del reemplazo de la comunicación cara a cara por la socialización a través de una pantalla, porque el teléfono no puede suplantar una interacción directa al estilo convencional.
2) La adicción al móvil.
La adicción al teléfono ha sido llamada "nomofobia" y consiste en el miedo a estar sin un dispositivo móvil. Según diversos estudios, su empleo abusivo puede afectar negativamente de una manera similar a los juegos de azar. De hecho, se estima que 1 de cada 1.000 personas que utilizan un smartphone tienen un alto riesgo de convertirse en adictos al móvil, lo que implica que hasta un 6,3% de la población general es adicta, siendo más frecuente en menores de 30 años. Ello se debe a que el abuso del teléfono cambia químicamente los circuitos de recompensa en el cerebro, afectando a vías neuronales relacionadas con el ácido gamma-aminobutírico (GABA). El GABA es un neurotransmisor inhibitorio que produce un efecto tranquilizador al estar implicado en el control de la ansiedad.
En los casos graves, la adicción al teléfono puede conducir a un déficit de sueño, menor concentración, falta de atención, ansiedad, estrés, soledad, inseguridad, deterioro de la socialización, aislamiento y empeoramiento de la salud mental. Algunos de éstos síntomas son comunes al resto de adicciones, como el distanciamiento de los seres queridos, la reducción del rendimiento sociolaboral o la aparición de ansiedad cuando no se interrumpe el uso del móvil. También hay sintomatología más específica como son la dependencia a las redes sociales, la navegación compulsiva por la web o el consumo compulsivo de pornografía o sexo por Internet.
3) Acciones para abandonar la adicción al móvil.
Para saber si existe un abuso del móvil, es necesario mantener un registro de cuándo y cuánto se usa el teléfono en actividades no laborales o no esenciales. Una vez que se ha llegado a la conclusión de que el empleo del móvil es abusivo, es necesario implantar un plan para contrarrestar la adicción.
Medidas a tomar para desengancharse:
1) Desactivar las notificaciones automáticas innecesarias o irrelevantes.
2) Responder únicamente el correo electrónico en horas laborales, dejando libre el fin de semana.
3) Consultar las redes sociales en momentos específicos a lo largo del día, para centrarse en tareas de la vida cotidiana.
4) Proponer un límite al uso de estos dispositivos cuando uno se socializa cara a cara. Preferentemente, no debe ser utilizado en éstas circunstancias.
5) Aprender a practicar técnicas de relajación para contrarrestar la ansiedad, la depresión o el aburrimiento.
6) Aumentar las actividades sociales en las que existe un contacto real con reducción de la actividad telemática a través del móvil o internet.
7) Desarrollar las habilidades sociales y fortalecer la red de apoyo. Reservar tiempo dedicado cada semana a amigos y familiares.
8) En fases avanzadas, restringir el uso del télefono a actividades de índole laboral.
9) Crear zonas libres de teléfono: Apagar el teléfono cuando se dispone a realizar actividades íntimas como las desarrolladas en el baño o en la cama.
10) Eliminar en lo posible la comunicación a través de redes sociales online y potenciarlas en la realidad.
11) Buscar ayuda especializada en salud mental cuando existen síntomas severos de ansiedad o depresión.
Miguel Ponce, médico psiquiatra
BIBLIOGRAFÍA:
https://www.helpguide.org/articles/addictions/smartphone-addiction.htm
https://www.nytimes.com/2022/02/08/well/live/smartphone-addiction-tips.html
https://www.elpradopsicologos.es/adiccion/movil/