MEDIDAS PARA CONTRARRESTAR EL ESTRES LABORAL

Medidas para contrarrestar el estres laboral


El trabajo es una fuente habitual de estrés, incluso cuando a uno le gusta lo que hace. Intermitentemente, podemos experimentar presión para cumplir con un plazo o una obligación, pero las complicaciones surgen cuando el estrés laboral se vuelve crónico. Cuando el malestar persiste con cierta intensidad, puede ser muy dañino tanto para la salud física como emocional. Desafortunadamente, el estrés a largo plazo es muy común, pues no siempre se pueden evitar las tensiones que se producen en el trabajo. Sin embargo, se pueden tomar medidas para controlar la situación.

Factores frecuentes de estrés laboral

Ciertos factores tienden a ir de la mano con el estrés laboral. Algunos de ellos son:

Salarios bajos

Cargas de trabajo excesivas

Pocas oportunidades de crecimiento o ascenso.

Trabajo poco atractivo o desafiante

Falta de apoyo social

No tener suficiente control sobre las decisiones relacionadas con el trabajo.

Demandas conflictivas o expectativas de desempeño poco claras

Efectos del estrés fuera de control

El estrés provocado por el trabajo se vuelve dañino cuando no desaparece al volver a casa y se vuelve persistente, afectando a la salud y el bienestar.

Un ambiente de trabajo estresante puede contribuir a problemas como dolor de cabeza, dolor de estómago, trastornos del sueño, mal genio y dificultad para concentrarse. El estrés crónico puede provocar ansiedad, insomnio, presión arterial alta y deterioro del sistema inmunitario. También puede contribuir a problemas de salud como la depresión, la obesidad y enfermedades del corazón. Para aliviar el problema, las personas que experimentan estrés excesivo a menudo lo enfrentan de maneras poco saludables, como comer en exceso, ingerir alimentos poco saludables, fumar cigarrillos o abusar de las drogas y el alcohol.

Tomar medidas para manejar el estrés

1) Haga un seguimiento de sus factores estresantes. Lleve un diario durante una semana o dos para identificar qué situaciones le crean más estrés y cómo responde a ellas. Registre sus pensamientos, sentimientos e información sobre el entorno, incluidas las personas y las circunstancias involucradas, el entorno físico y sus propias reacciones. Tomar notas puede ayudarle a encontrar patrones entre los factores estresantes y sus reacciones ante ellos.

2) Desarrollar respuestas saludables. En lugar de intentar combatir el estrés con comida rápida o alcohol, haga todo lo posible por tomar decisiones saludables cuando sienta que aumenta la tensión. El ejercicio es un gran destructor del estrés. El yoga puede ser una excelente opción, pero cualquier forma de actividad física es beneficiosa. También puede emplear tiempo en distraerse mediante diversas actividades de ocio. Ya sea leyendo una novela, yendo a conciertos o jugando con su familia, asegúrese de reservar tiempo para las cosas que le brindan placer. Dormir lo suficiente y tener un sueño de buena calidad, es importante para un manejo efectivo del estrés. Desarrolle hábitos de sueño saludables limitando su consumo de cafeína al final del día y minimizando actividades estimulantes, como el uso de la computadora o la televisión antes de acostarse.

3) Establezca límites. En el mundo digital actual, es fácil sentir la presión y tratar de estar disponible las 24 horas del día. Establezca límites férreos entre el trabajo y su vida personal. Eso podría significar establecer la regla de no revisar el correo electrónico desde casa por la noche o no contestar el teléfono durante la cena. Aunque las personas tienen diferentes preferencias en cuanto a cómo combinan su trabajo con su vida familiar, crear algunos límites claros entre ambos escenarios puede reducir el potencial de conflicto entre el trabajo y la vida íntima, ayudando a limitar el estrés que lo acompaña.

4) Tómese el tiempo para reponerse. Para evitar los efectos negativos del estrés crónico y el agotamiento, necesitamos tiempo para reponernos y volver a nuestro nivel de funcionamiento anterior al estrés. Este proceso de recuperación requiere "desconectarse" del trabajo mediante períodos de tiempo, en los que no se dedica a actividades relacionadas con el trabajo ni piensa en él. Por eso es fundamental desconectar de vez en cuando, de forma ajustada a sus necesidades y preferencias. No deje que sus vacaciones se desperdicien y cuando sea posible, tómese tiempo libre para relajarse y descansar, para regresar al trabajo revitalizado y listo para rendir al máximo.


5) Aprenda a relajarse. Técnicas como la meditación, los ejercicios de respiración profunda y la atención plena (un estado en el que se observa activamente las experiencias y los pensamientos presentes sin juzgarlos) pueden ayudar a disipar el estrés. Comience por tomarse unos minutos cada día para concentrarse en una actividad simple como respirar, caminar o disfrutar de una comida. La habilidad de poder concentrarse con determinación en una sola actividad sin distracciones, se fortalecerá con la práctica y descubrirá que puede aplicarla a muchos aspectos diferentes de su vida.


6) Hable con su supervisor. La salud de los empleados se ha relacionado con la productividad en el trabajo, por lo que su jefe tiene un incentivo para crear un ambiente de trabajo que promueva el bienestar de los empleados. Comience por tener una conversación abierta con su supervisor. El propósito de esto no es presentar una lista de quejas, sino elaborar un plan efectivo para manejar los factores estresantes que ha identificado, para que pueda rendir al máximo en el trabajo. Si bien algunas partes del plan pueden estar diseñadas para ayudarlo a mejorar sus habilidades en áreas como la administración del tiempo, otros elementos pueden incluir la identificación de recursos de bienestar patrocinados por el empleador que puede aprovechar, aclarar lo que se espera de usted, obtener los recursos necesarios o el apoyo de colegas, enriqueciendo su trabajo para incluir tareas más gratificantes.


7) Consiga apoyo. Aceptar la ayuda de amigos y familiares de confianza puede mejorar su capacidad para manejar el estrés. Su empresa también puede tener recursos disponibles para el manejo del estrés a través de un programa de asistencia al empleado, que incluye información en línea, asesoramiento y derivación a profesionales de la salud mental si es necesario. Si continúa sintiéndose abrumado por el estrés laboral, es posible que desee hablar con un psicólogo, quien puede ayudarlo a controlar mejor el estrés y cambiar el comportamiento poco saludable.


Miguel Ponce, médico psiquiatra

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Bibliografía y fuentes:

Kaplan & Sadock Sinopsis de Psiquiatría: Ciencias De La Conducta/Paiquiatria Clinica

https://www.apa.org/topics/healthy-workplaces/work-stress