El sujeto con psicosis experimenta ilusiones y alucinaciones, que pueden afectar a los cinco sentidos. El psicótico puede mostrar confusión, hablar rápidamente, cambiar de tema de repente, perder el hilo de sus pensamientos o detener de forma súbita su discurso o acción. Suele ser incapaz de darse cuenta de sus propios trastornos y actitudes anormales. Otros síntomas incluyen dificultad en la concentración, ansiedad, agitación, aislamiento, trastornos del sueño y mal humor.