RELAJACIÓN MUSCULAR PROGRESIVA:

RELAJACIÓN MUSCULAR PROGRESIVA

Relajación muscular progresiva.

La relajación muscular progresiva es un proceso de dos tiempos, en el que se tensa y relaja sistemáticamente diferentes grupos de músculos corporales. Con la práctica regular, le permite adquirir gran familiaridad con estados de tensión de su cuerpo así como con otros de relajación completa, en diferentes localizaciones del organismo.

 Ésta habilidad puede ayudarle a reaccionar ante los primeros signos de la tensión muscular que acompaña al estrés e intervenir de forma activa, induciendo una relajación corporal que promueve la relajación mental. La relajación muscular progresiva se puede combinar con la respiración profunda para aliviar el estrés adicional.

Cómo practicar la relajación muscular progresiva:


Consulte primero con su médico si tiene antecedentes de espasmos musculares, problemas de espalda u otras lesiones graves que pueden agravarse con la tensión de los músculos. Comience por los pies y avance hasta la cara, tratando de tensar solo los músculos previstos.

Pasos a seguir:

1) Afloje la ropa, quítese los zapatos y póngase cómodo.
2) Tómese unos minutos para inhalar y exhalar en respiraciones lentas y profundas.
3) Cuando esté listo, cambie su atención a su pie derecho. Tómese un momento para concentrarse en cómo se siente.
4) Lentamente tense los músculos de su pie derecho, apretando tan fuerte como pueda. Aguante mientras cuenta hasta 10.
5) Relaje su pie. Concéntrese en la tensión que fluye y cómo siente su pie a medida que se vuelve flácido y relajado.
6) Permanezca en este estado relajado por un momento, respirando profunda y lentamente.
7) Dirija su atención a su pie izquierdo. Siga la misma secuencia de tensión y relajación muscular.
8) Muévase lentamente por su cuerpo, contrayendo y relajando los diferentes grupos musculares.
9) Puede tomar algo de práctica al principio, pero trate de no tensar otros músculos que no sean los previstos.