¿Le resulta difícil prestar atención? ¿Siente la necesidad de moverse constantemente durante momentos en que no debe hacerlo? ¿Encuentra que siempre está interrumpiendo a los demás? Si esto le pasa continuamente y siente que estos comportamientos le están impactando negativamente su vida diaria, podría ser un signo del trastorno de déficit de atención con hiperactividad (a veces conocido como TDAH).