La anorexia nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria que cursa con un intenso miedo a engordar. Se caracteriza por una pérdida de peso excesiva y afecta sobre todo a mujeres adolescentes.
Aparece una distorsión de la imagen corporal que las hace verse gordas incluso cuando están emaciadas o excesivamente delgadas.
Puede haber un origen familiar (ambientes estrictos, trastornos mentales), cultural, genético, TOC y depresión mayor. La prevalencia es mayor en la sociedad occidental, donde existe gran exigencia con la auto imagen debido a la moda, el cine o las redes sociales.
Las mujeres con anorexia tienen obsesión por la alimentación, practican ejercicio compulsivo, cuentan las calorías que consumen, realizan ayunos y a veces han perdido la menstruación.
Es un trastorno alimentario grave que si no se trata puede provocar la muerte.
Puede asociarse a ansiedad generalizada, depresión, problemas de conducta, estrés, dificultades de relación, problemas sexuales, osteoporosis, anemia, pérdida de masa muscular, problemas gastrointestinales, amenorrea, etc.
El abordaje incluye atención psicológica asociado a seguimiento médico y nutricional. Los casos graves requieren hospitalización.