Asertividad es la habilidad para desarrollar relaciones sociales. Una persona asertiva puede defender una opinión, una idea, un sentimiento o un derecho con confianza y seguridad, desde el respeto y la empatía.
Ser capaz de expresar con seguridad aquello que uno piensa sin agresividad y con respeto, permite que la negociación resulte más eficaz en el ámbito laboral y personal.
La asertividad permite mantener un diálogo, discurso o enfrentamiento de manera pacífica, cordial y respetuosa. Es una manera eficaz de fomentar las relaciones interpersonales y resolver conflictos, tanto en el ámbito laboral como personal.
Si nos cuesta exponer los problemas o ideas que defendemos porque tenemos la autoestima baja, tememos decir «no» o sentimos vergüenza, es aconsejable trabajar la asertividad mediante una terapia psicológica.