TRATAMIENTO DE LA EMPATIA

Tratamiento de la empatía.

Qué es la empatía.

La palabra empatía proviene etimológicamente del griego ∏αθεûv (epathón), que significa sentir y del prefijo εv, que significa dentro. Actualmente se utiliza en psicología para aludir a la capacidad de ponerse en el lugar de otro. Ser empático implica tener la capacidad de comprender a nivel emocional a otra persona, para lo que hace falta una escucha activa, comprensión y apoyo emocional. Saber escuchar implica estar atento tanto al discurso verbal (el lenguaje) como al no verbal (posición del cuerpo, entonación de la voz, el tiempo de respuesta, el volumen…).

Una vez que se es capaz de atender al mensaje completo que trasmite una persona, hace falta comprenderla a nivel emocional, para lo cual es imprescindible ponerse en su lugar. El tercer paso para poder ayudar, requiere de la posibilidad de ofrecer apoyo y buscar soluciones al problema que se plantea. Aunque el simple hecho de escuchar de una forma activa, sirve para aliviar el malestar emocional, además es necesario ofrecer alternativas para que pueda elaborar los conflictos y sea capaz de madurar los propios problemas.

Porqué es útil la empatía.

La empatía es una cualidad imprescindible para la socialización, que ayuda a sentirse mejor a quien la practica. Facilita la resolución de los conflictos, permite ayudar a los demás y sirve para compartir las carga. Es por tanto una característica necesaria para la adopción de cargos de responsabilidad, donde se requieren dotes de liderazgo, negociación y colaboración.

La empatía en la relación terapéutica.

El empleo de la empatía es imprescindible en la relación terapéutica, en la medida en que ayuda comprender a la persona que acude a terapia. Ese es el motivo por el que los buenos terapéutas son personas con mucha empatía, al tener gran tolerancia y flexibilidad para soportar los problemas ajenos. En psicoterapia, la empatía del terapeuta es necesaria para comprender los afectos, motivaciones y comportamientos de un paciente.

Para que una persona sea empática debe aprender a sensibilizarse sobre lo que otros sienten, pero siendo capaz de tolerar el malestar sin sufrir en exceso. Además de saber escuchar con cierta serenidad, es importante que sea flexible y cuidadoso, con el fin de no dañar a la persona que expone el problema.

Donde reside la empatía.

Muchos estudios han señalado la corteza prefrontal medial, como el lugar donde reside la empatía. Sin embargo, también existen otras estructuras cerebrales involucradas, como el giro frontal inferior, la corteza cingulada anterior, la ínsula anterior y la conjunción temporo-parietal derecha.

Cómo potenciar la empatía.

La empatía nos ayuda a ampliar nuestras perspectivas y enriquecernos con lo que le sucede a los demás. Favorece la comunicación y el establecimiento de la confianza necesaria para la construcción de relaciones sólidas y enriquecedoras. La adquisición de empatía es consecuencia de una mayor comprensión del funcionamiento interno de uno mismo y de los demás. El entendimiento de las emociones, sus causas y sus consecuencias, es el camino principal para adquirir empatía. Habitualmente, las personas con mayor capacidad de empatía son aquellas que tienen un conocimiento preciso de sí mismas y es habitual que hayan hecho algún tipo de análisis personal para poder comprenderse mejor.

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