SUPERAR UN TRAUMA PSÍQUICO

1) TRAUMA PSÍQUICO:


Todos los años, hay niños y adolescentes expuestos a acontecimientos catastróficos y otras experiencias traumáticas. A menudo se piensa en los "traumas" como lesiones físicas o traumatismos, pero se puede sufrir un trauma psicológico después de presenciar o experimentar un acontecimiento angustiante. Un trauma psíquico puede ser causado por catástrofes naturales como huracanes, terremotos e inundaciones, pero también puede ser ocasionado por actos de violencia, ataques terroristas, tiroteos masivos, accidentes de vehículos motorizados u otros.

Las reacciones a las experiencias traumáticas pueden ser inmediatas o retrasadas. Las respuestas pueden diferir en términos de gravedad y abarcar una amplia variedad de conductas y respuestas, a veces influenciadas por la cultura.

Los factores que pueden hacer que las personas sean más sensibles al trauma incluyen:

- Haber tenido una participación directa en el acontecimiento traumático, especialmente como víctima.
- Haber tenido una exposición severa o prolongada al acontecimiento.
- Tener una historia personal de haber experimentado un trauma con anterioridad.
- Tener antecedentes familiares o personales de enfermedades mentales o problemas graves de conducta.
- No tener familiares y amigos que se preocupan o tener un apoyo social limitado.
- Tener factores estresantes en la vida, como mudarse a una casa o una escuela nueva.

2) SÍNTOMAS HABITUALES: 


Existe una amplia gama de reacciones en los niños y jóvenes cuando sufren una experiencia traumática. En menores de 6-12 años pueden reaccionar aferrándose a sus padres o a las personas que los cuidan, llorando, teniendo rabietas, mostrándose irritable, quejándose de problemas físicos como dolores de estómago o de cabeza, volviendo repentinamente a comportamientos tales como orinarse en la cama o chuparse el dedo o mostrando temor intenso (por ejemplo, a la oscuridad y los monstruos, o de quedarse solos). También pueden aparecer problemas en la escuela, aislamiento, pesadillas, problemas para dormir o dificultad para concentrarse.

Ésta información es ofrecidos en la guía NIMH "Ayudar a niños y adolescentes a superar experiencias catastróficas y otros acontecimientos traumáticos" del National Institute of Mental Health de los EEUU. Para aquellas personas que no son capaces de resolver el problema por sí mismas, puede ser aconsejable visitar a un profesional de la salud mental para hablar sobre el problema e intentar iniciar un tratamiento psicofarmacológico que les ayude a aliviar su malestar.

M. Ponce, Médico Psiquiatra


Bibliografía:


- Kaplan & Sadock, Manual de Psiquiatría clínica 6 edición.

-P. Farreras, C. Rozman. (2016). Medicina Interna. Barcelona, España: Elsevier.

https://www.nimh.nih.gov/sites/default/files/documents/health/publications/espanol/como-ayudar-los-n...