VENTAJAS DE TENER PACIENCIA:

La palabra paciencia proviene del latín “pati”, que significa sufrir. Consiste en la actitud que ayuda al ser humano a soportar contratiempos y dificultades para conseguir un objetivo. Pero, la paciencia es una virtud que no es lo suficientemente valorada en nuestros días. Vivimos en una cultura donde prima la urgencia y la adquisición de lo inmediato, habiendo olvidado que saber esperar resulta tremendamente eficaz. Ser paciente no es algo innato, requiere mucho entrenamiento y de hecho, es una virtud habitual en ciertas personas mayores que han aprendido a vivir mejor gracias a ella. Saber esperar el momento óptimo es una estrategia que diferencia con frecuencia el éxito del desastre, de modo que saber esperar suele ser determinante. Además, la espera sirve para mejorar las decisiones y conduce a un menor remordimiento cuando fallamos. Esperar ayuda a elegir mejor y entender más profundamente nuestras necesidades, si es que hemos madurado la decisión lo suficiente. En cualquier caso, la espera suele ser rentable porque la gratificación inmediata no suele provocar un bienestar duradero.

LOS BENEFICIOS DE LA PACIENCIA:

Existen varias ventajas:

1) Esperar es menos adictivo. Una persona impaciente al ser más impulsiva tiende a actuar sus conflictos internos sin resolverlos. De ese modo, no trabaja sus emociones y tiene más tendencia a desarrollar adicciones.

2) Reduce el estrés. Aprender a esperar ayuda en gran medida a soportar la incertidumbre y es un entrenamiento extraordinario para manejar el estrés. La filosofía de fondo reside en el hecho de que resolver los problemas rápido, no implica encontrar mejores soluciones.

3) Ayuda a relativizar la vida. Saber esperar ayuda a diferenciar entre lo que es urgente y lo que no lo es. En general, casi todo en ésta vida puede esperar. Al dilatar nuestra respuesta en el tiempo, podemos entender que la mayor parte de las cosas que nos preocupan, ni son urgentes ni tienen tanta importancia.

4) Permite asumir responsabilidades. Retrasar la respuesta ayuda a entender mejor la propia responsabilidad. Al reflexionar sobre las diferentes alternativas, aprendemos a decidir sobre lo que elegimos y por tanto a hacernos responsables sobre nuestras propias decisiones.

5) Alivia la autoexigencia. Tomar decisiones con calma ayuda a entender que no tenemos tanta capacidad para cambiar lo que sucede en nuestro día a día. De forma que también nos ayuda a reducir el exceso de autoexigencia, que es muy nocivo para la salud mental.

6) Ayuda a gestionar las propias emociones. Dilatar una decisión mediante la reflexión y la espera, ayuda a analizar las propias emociones, al exponernos mentalmente a posibles opciones futuras en la realidad. Ello es determinante para no sobrerreaccionar cuando sucede un imprevisto o un desenlace desfavorable.

7) Permite reconocer lo que depende y lo qué no depende de ti. Los seres humanos tendemos a creer que nuestras decisiones son determinantes en todas las facetas de la vida pero la realidad no es así. Nuestras decisiones tienen cierta capacidad para influir en la realidad, pero existe un nivel de azar que resulta inmanejable, que no podemos anticipar de ninguna manera.

8) Estimula la anticipación. Darnos tiempo a pensar mentalmente algo nos sirve para visualizar posibles escenarios futuros y ello facilita el futuro afrontamiento del problema. Al trabajar la anticipación, estamos más preparados para asumir desenlaces indeseados.

9) Ayuda a tomar distancia. Distanciarse físicamente de un conflicto e intentar un abordaje mental desde más lejos, ayuda a reducir el nivel de conflicto. También nos permite encontrar opciones que de otra manera no habríamos sido capaces de sopesar.

10) Aprender a determinar cuál es nuestra verdadera necesidad. Al realizar cualquier acción, es importante aprender a comprender qué es lo que hay detrás de cualquier cosa que necesitamos con urgencia. Determinar por qué necesitamos algo de una forma tan desesperada nos ayuda a adquirir una mayor comprensión de nosotros mismos. Durante la reflexión, al adoptar horizontes temporales prolongados para la toma de decisiones, aprendemos a vernos a nosotros mismos en tiempos más largos y ello nos permite comprender mejor las propias necesidades.

BIBLIOGRAFÍA:

https://es.wikipedia.org/wiki/Paciencia

https://health.clevelandclinic.org/7-tips-for-better-patience-yes-youll-need-to-practice/

https://www.goodtherapy.org/blog/psychpedia/patience

https://www.mundopsicologos.com/articulos/11-consejos-para-tener-mas-paciencia-y-dejar-de-frustrarte

https://lamenteesmaravillosa.com/5-habitos-sencillos-para-desarrollar-la-paciencia/