AYUDAR A UN FAMILIAR CON DEPRESION

AYUDAR A UN FAMILIAR CON DEPRESION


Existen creencias populares acerca de la depresión: es una forma de ser, una falta de voluntad, una señal de debilidad, son holgazanes o histéricos. Nada de esto es cierto. La depresión es una enfermedad como lo es la diabetes o una úlcera de estómago y por tanto su aparición no depende de las personas que la sufren y requiere un diagnóstico y un tratamiento específico. Sólo los/as profesionales sanitarios pueden diagnosticar con precisión si su ser querido sufre depresión. El diagnóstico se hace en base a unos criterios bien definidos según la intensidad y duración de determinados síntomas y no debe tomarse a la ligera, ni pensar que es posible hacerlo “a ojo” o dejarnos guiar por “intuición”. La depresión tiene repercusiones no sólo para la persona que la sufre sino que también afecta a familiares y/o amigos, pues la persona deprimida muestra una serie de cambios en el comportamiento y en las relaciones con los demás.

CAUSAS DE LA DEPRESION


Por lo general, se considera que existen “factores” biológicos, psicológicos y ambientales (aquéllos relacionados con el entorno social o la familia). Algunos de ellos pueden actuar bastante antes de que se presente la depresión, pues “preparan el terreno” y se les conoce como factores de riesgo o vulnerabilidad. Por ejemplo, el hecho de tener padres y/o madres que han sufrido depresión aumentaría el riesgo de poder verse afectado por la enfermedad. Del mismo modo, el hecho de vivir acontecimientos traumáticos o conflictos graves en la familia durante la primera infancia está asociado con un mayor riesgo de depresión en la edad adulta. Otros factores actúan justo antes de la depresión, la desencadenan y se les conoce como factores precipitantes.

Éstas ideas son planteadas en la guía de autoayuda "Cómo puedo ayudar a un amigo o familiar con depresión" de la conserjería de salud y bienestar social del servicio andaluz de salud. Para aquellas personas que no son capaces de resolver el problema por sí mismas, puede ser aconsejable visitar a un profesional de la salud mental para hablar sobre el problema e intentar iniciar un tratamiento psicofarmacológico que les ayude a aliviar su malestar.


M. Ponce, Médico Psiquiatra


Bibliografía:


- Kaplan & Sadock, Manual de Psiquiatría clínica 6 edición.

-P. Farreras, C. Rozman. (2016). Medicina Interna. Barcelona, España: Elsevier.

https://www.sspa.juntadeandalucia.es/servicioandaluzdesalud/sites/default/files/sincfiles/wsas-media...