CAMBIA EL MIEDO POR LA RISA EN HALLOWEEN

Cambia el miedo por la risa en Halloween


1) El origen de la fiesta. 


La fiesta de Halloween es un rito originado en la cultura celta con amplia tradición en Irlanda. Se realiza el 31 de octubre y tiene la finalidad de celebrar el final del verano, tras la recogida de la cosecha. Con el paso del tiempo la fiesta se ha ido extendiendo a los países anglosajones, principalmente Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Australia.

En nuestro medio la fiesta de Halloween ha sido ubicada el día de Todos los Santos, quizá con la finalidad de suavizar el dolor que produce el recuerdo de los antepasados fallecidos, que ya no están entre nosotros.

En la tradición celta se pensaba que los espíritus de los difuntos caminaban entre los vivos, participaban en la fiesta y se realizaban rituales sociales que permitían la comunicación con el mundo de los muertos. Entre las costumbres figuraban colocar por ejemplo una vela en la ventana para ayudar a los muertos a "encontrar su camino". Es a partir de la década de los años setenta cuando la representación de la festividad de Halloween se generaliza a nivel mundial y alcanza la importancia que le damos en la actualidad.

2) El porqué de la calabaza


La calabaza es un fruto de habitual de los pueblos de Irlanda y Escocia. Según cuenta la tradición, la noche de Halloween el espíritu de los muertos regresaba y paseaba entre los vivos, pero no todos tenían buenas intenciones. Cómo por esas fechas era habitual que la cosecha de calabaza fuera abundante, se desarrolló la costumbre de colocar una vela en el interior de una calabaza que se ponía en la ventana, para guiar a las almas buenas y espantar los malos espíritus.

3) Halloween desde la psicología.


Debido a la coincidencia de la fiesta de Halloween con el día de Todos los Santos, está festividad ha alcanzado gran notoriedad. Actualmente la festividad de Halloween es una forma de recontactar con nuestros antepasados de una forma más divertida y menos dramática. A través del uso de disfraces y el empleo de dulces, lo que se pretende es suavizar la festividad, erradicando el miedo y transformándolo en diversión. Con respecto a los niños, el uso de disfraces y el empleo de maquillaje permite neutralizar el miedo a la muerte, entrenándolos a utilizar la risa y la diversión cómo fórmula de evasión.

4) Consejos para contrarrestar el miedo de los niños en Halloween.


Es importante ante todo hacer de la festividad una fiesta en familia. Hace falta saber cuáles son los temores de tu hijo, por lo que hay que escucharle y hablarle con calma sobre lo que le preocupa. Hay que ser sensible con sus sentimientos, intentando no dramatizar en exceso y planificar un día divertido como objetivo principal. Se trata de hacer del día una festividad en la que predomine la risa sobre todo lo demás. Se deben evitar películas imágenes excesivamente impactantes y transmitirle a los niños que los monstruos, los fantasmas y los espíritus no existen.

Puede resultar interesante disfrazarse y disfrutar en grupo de la fiesta, pero sin cargar en el drama y siempre creando un ambiente relajado el que la risa ha de ser protagonista sobre el miedo o la preocupación. Son tres los principios son básicos para ayudar a los niños en Halloween:

1) Preparar a los niños para la fiesta de Halloween: Es necesario hacerles comprender que lo que ven por las calles, en la televisión y en distintos medios, son personas disfrazadas que están intentando divertirse.

2) Crear un ambiente distendido y relajado. Por encima de todo hay que acompañar a los niños con una actitud positiva en la que lo predominante ha de ser la diversión. Si ellos ven a los padres disfrutando de forma relajada y riéndose, lo habitual es que se sientan tranquilos y pierdan el miedo.

3) Entrenarles para desarrollar estrategias contra el miedo. Halloween es una festividad idónea para entrenar a los niños contra el miedo. El juego, la socialización y la risa, son herramientas imprescindibles para afrontar el miedo a la oscuridad, a lo desconocido e incluso, a la enfermedad y la muerte. Ante todos estos retos, el mejor aliado es siempre el humor.


Miguel Ponce, psiquiatra

5) Bibliografía y fuentes: