La aparición de tics implica a múltiples áreas del cerebro y rutas complejas. Se considera que son producidos en los circuitos cortico-estriado-tálamo-corticales, por la alteración de los núcleos de los ganglios basales. Existe un amplio repertorio de tics debido a su variabilidad en el comportamiento humano.
La ansiedad, estrés, aburrimiento, impaciencia, falta de satisfacción o frustración, se asocian al comienzo del trastorno o lo agravan notablemente. La mera presencia del trastorno, genera ansiedad que perpetúa el problema.